Tratamiento de efluentes

Es reconocido cuantitativa y cualitativamente que el sector de la almendra en España tiene un peso muy importante, tanto económico como social. En una noticia publicada por Asociación Española de Descascaradores de Almendra (www.descalmendra.com), la producción de almendra crecerá un 23% en la campaña 2017/2018, según la Mesa Nacional de Frutos Secos, alcanzando una producción de 56.513 toneladas.

En línea con estos datos, según MAGRAMA, la estimación del crecimiento de la almendra para el año 2017 es de un 27,1%. La campaña también será un 28% superior a la media de los últimos cinco años, con Andalucía como la comunidad autónoma que experimentará la mayor subida (+57,38%, 16.525 toneladas).

En términos de crecimiento, le siguen la Comunidad Valenciana (+42,61%, 6.275 toneladas), Murcia (+29,06%, 6.040 toneladas) y Cataluña (+25,97%, 4.579), mientras que Aragón es la segunda región, tan solo por detrás de Andalucía, con la mayor previsión de toneladas, 15.742, un 2,26% más respecto a la producción de 2016/2017.

Vertiente medioambiental

Pero dejando de lado datos económicos y de producción, nos centramos en la vertiente medio ambiental del proceso de industrialización de la almendra. Tal como se ha visto que cada año hay mayor producción de almendras, esto supone un mayor consumo de agua y, por tanto, mayor generación de un tipo de residuo con un % de residuo seco y niveles altos de DQO y Conductividad.
Por tanto, si la tendencia productiva es creciente, existirá un mayor problema medio ambiental del sector de la almendra en España, ya que el importante consumo de agua que conlleva dicho proceso, genera unos efluentes (contaminación del agua) que las empresas (tanto de sector cooperativo como privado) deben gestionar para cumplir con la normativa medio ambiental y ser eficientes en el consumo de agua.

Hasta ahora, las empresas han gestionado los efluentes generados de diferentes formas, pero en el futuro como se ha dicho, tanto para cumplir con la legislación medio ambiental como con el uso eficiente de un recurso cada día más escaso, como el agua, deberán apostar por tecnología e innovación, para continuar con las cifras de crecimiento antes comentadas.

Nueva tecnología

Un análisis medio de los efluentes generados confirma que, la mayor parte de ellos se caracteriza de la siguiente manera en cuanto a Conductividad, Residuo Seco y DQO.

En este sentido existe una tecnología diseñada y desarrollada específicamente para el agua proveniente del repelado de la almendra, que es un sistema de evaporación “múltiple efecto” para reutilización de las aguas de lavado y escaldado de almendras.

Podemos observar la diferente caracterización de la alimentación (vertido) con el Agua evaporada (reutilizable) en la siguiente tabla que, utilizando este sistema:

El objeto de este equipo diseñado y desarrollado para esta industria es REDUCIR el consumo de agua en un 98%, a un coste aproximado de 2€/m³. Esta tecnología se ha desarrollado previamente a la escala industrial, a través del análisis de la caracterización del efluente y su comportamiento en ensayos de laboratorio.

Desde el punto de vista de proceso, podemos recircular el agua evaporada (que arrastra volátiles), lo cual podría conllevar una reducción de “compra” de agua así como dotar de independencia al proceso industrial ante posibles cortes de suministro, problemas de abastecimiento o encarecimiento del precio.

Actualmente durante el proceso de lavado y escaldado de almendras, fase clave y de mayor consumo de agua de este tipo industrias, se generan unas aguas con una elevada contaminación tanto biológica como térmica.

Estas aguas son de difícil tratamiento por sistemas de depuración convencionales (puesto que solo las depuran para ser vertidas), por tanto se utiliza un novedoso sistema de minimización a través de un procesos de evaporación múltiple efecto a vacío que permite obtener un agua destilada, reutilizable en el proceso de escaldado y pelado, lo cual permitirá un considerable ahorro de agua (98%) y también la obtención de un concentrado (2%), el cual por ejemplo, podría ser mezclado con las pieles de las almendras que actualmente se destinan a alimentación de ganado, aunque se puede dar un mayor valor añadido a este producto concentrado, en agricultura, como fertilizante por su alto contenido en extractos húmicos y fúlvicos, o en alimentación, como saborizante (chocolate de almendra).

 

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