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Evaporador industrial al vacío para tratar aguas industriales
Las empresas de producción industrial como la cárnica, farmacéutica o de lácteos, por nombrar algunos sectores, utilizan grandes cantidades de agua. Estas aguas lamentablemente están contaminadas y no son aptas para ningún proceso. Un asunto que genera elevados costes en compras de constante agua potable para seguir produciendo. Actualmente, cientos de empresas han elegido instalar dentro de sus recintos un evaporador industrial al vacío debido a que tienen que tratar volúmenes grandes de efluentes.
Un evaporador industrial al vacío trabaja con métodos eficientes de alta tecnología, siempre en aras de depurar los efluentes industriales. A través de él se separan de forma efectiva del agua todas aquellas partículas contaminantes. Es una tecnología ideal para ser implementada por empresas que desean una política de vertido cero. Después del proceso de evaporación, los resultados son sumamente efectivos, puesto que se obtiene el 95% de agua destilada y lista para ser reutilizada. Tan solo el 5% es rechazada por el proceso.
Tecnologías complementarias al evaporador industrial al vacío
Es común que un evaporador industrial al vacío incorpore otras tecnologías que le sirvan de ayuda en el tratamiento de aguas residuales. Esta forma de complemento puede ser aplicada a través de procesos físico-químicos, membranas, etc. A través de estas tecnologías complementarias, el efluente atraviesa un pre o post tratamiento que facilitará el proceso de evaporación con el fin de lograr un mejor concentrado.
Para ello, la tecnología más adecuada para trabajar en conjunto con un evaporador industrial al vacío viene siendo los llamados cristalizadores que bien pueden utilizarse en la etapa final del proceso de evaporación. O, por el contrario, se pueden integrar dentro de la evaporación los cristalizadores. Esta técnica es adecuada para volúmenes pequeños de efluentes y difíciles de tratar debido a su alta concentración tóxica.
De acuerdo a los componentes contaminantes que tengan las aguas residuales, el proceso anteriormente descrito que se hace en el evaporador industrial al vacío, permitirá la separación de sus componentes. De esta manera, se pueden obtener productos secundarios y sacarles un valor comercial para ser reutilizados. Así, por ejemplo, el aceite de agua oleosa que es uno de los subproductos, puede venderse. Ya que, al destilarlo, se obtiene un contenido de agua inferior al 5%.
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